sábado, 18 de febrero de 2012

Hijos de la Torre de Marfil

El rojo carmesí de aquellos labios,
aquellos años que han pasado
bailando por la noche y
trabajando durante el día,
los domingos familiares con resaca
de paz y diversión nocturna, los paseos
y los conciertos, al igual que
la despreocupación aristocrática
de siervos libres con nóminas
empieza a desvanecerse,
a yacer en el suelo, podrido,
por verdades demasiado duras,
de verdades fuertes
para hombres
demasiado débiles.

La despreocupación se ha agotado
al igual que la fuente del bolsillo.
El PIB, el paro y el fracaso
fornican con los sueños
de los niños grandes dormiditos. 
Aquello que nuestros padres pintaron de verde
con claveles en los puños
y brindis desasosegados,
hoy sus hijos lo destiñen.

Hijos de la luna,
la desilusión y desconfianza
entán enterrando toda esperanza.

martes, 7 de febrero de 2012

Cartas boca arriba, cartas sin dibujo

Desde siempre he pensado
que en los versos se escribe
algo muy profundo
y la poesía siempre ha sido,
tras mis manos,
un pozo oscuro e imcomprensivo.

¡No me extraña!

Siempre he pretendido
decir más de lo que digo
sin llegar a decir
nada.

Pero ya estoy harto,
cansado,
M-O-S-Q-U-E-A-D-O,
¡asqueado de mi diestra!
Me sincero en estos versos
y sé que
sin decir ya digo
lo que nunca he dicho.

(Juan Carlos González)

sábado, 4 de febrero de 2012

Palabras a alguien con nombre

Un poco al azar
y un poco queriendo
he cogido este libro
que estaba en mi escritorio.

Ahora juego, con mucho miedo,
bajo caderas lejanas
y palabras cercanas
sin encontrar nada.
Un sol que se esconde,
una palabra mundana,
unos labios rotos
por libros y distancias.
La piel que se escurre
entre dedos ajenos
no importa a mi mientes:
se ha ido muy lejos.
Y la luna que duerme
tras noches frías
de amor solitario
espera mi esperma
con sana impaciencia.

Ya nada importa,
todo se ha roto.
Pero todo cobra
un color de alboroto.

Llora y ríe
si es lo que quieres:
el pasado ha muerto
y el presente vive.
La luna normanda
es ya muy fría,
pero la esperanza
sigue muy viva.

Por un segundo,
solo un segundo,
quiero sentirme
el más poderoso del mundo.

¡...!