sábado, 30 de junio de 2012

Dame un suspiro esta noche


Dame un suspiro esta noche.
Cierra las puertas,
tapa las ventanas.
Aléjame de la muchedumbre,
el bullicio,
del chirriar de los vagones
rozando en las vías.
Guaréceme del vocerío
de lenguas extrañas
y periódicos malsanos.
Ampárame de la nostalgia
y de la melancolía.

Deshagamos la cama.
Abre las sábanas
y sólo deja
encendida la lámpara
que hay al lado de la almohada.
Absórbeme,
apártame del mundo
gobernado por un rey
que crece en el absurdo.

Dame un suspiro esta noche,
déjame creer…

Me apoyaré en tu pecho,
olvidaré el mañana,
obviaré el ayer,
pero esta noche quiero creer.

Será por cansancio
o quizás la ilusión que tengo
De ser feliz a tu lado.

domingo, 17 de junio de 2012

¡Ay amigo! El sol está escondido y el asfalto mojado


El sol está escondido
entre muros y cristales,
el fuego nocturno
se ha apagado esta noche.
Se ha apagado, no lo siento,
será cosa del hombre,
imagino.
Me lo imagino, amigo,
será cosa del hombre,
sólo él lo haría.

La esperanza acompañaba
a los rayos del astro.
Aquél  escondido
también ésta se ha
perdido.
Confianza en el hombre
no la tengas.

El asfalto mojado
huele a derrota
y la derrota acecha
hasta al más manso.
Hasta al más manso está
amenazado
por el peligro
más arriesgado.

El frío vuelve a mi cama,
será sólo esta noche.
Aún no estoy del todo sólo,
tengo las luces.
Las luces de la noche,
que aunque no las quiera,
me acompañan
hasta mi cama.
Mi cama sola
sin tu piel
que tanto abriga.

El sol está escondido
y está amaneciendo.
El fuego nocturno
no se ha encendido.
No se ha encendido, amigo,
no se ha encendido.
Será cosa del hombre,
que todo lo puede.

Apagaré el cigarro,
no veré el camino.
Encenderé la mecha
del desesperado.
No veré el camino, amigo,
no lo veré,
tampoco importa,
perdí mi estrella.
Perdí mi estrella, amigo,
en el ocaso
de los dioses perdidos.
Perdí mi estrella
de la mañana,
la sangre corría
y yo quietecito.

Pego un grito al aire,
se perdió su eco,
no encuentra oídos,
no halla consuelo.
Será que ando perdido
sin sol ni estrella
y el fuego nocturno
apagado esta noche.
Será el hombre, amigo,
será el hombre,
maldita sea su gracia
se lamenta matando.

jueves, 7 de junio de 2012

Si no fuera


Despunta el alba por la mañana
la brisa acude a la llamada
de los ojos que buscan aire.

Las luces de la noche
ya están apagadas
pero la ciudad no ha dormido,
sigue bailando al son del tiempo.

Como un tren interminable
viaja sin pausa
hacia el horizonte,
una máquina colosal
que se mueve sin pensar.
Y mis pies andan
por encima de su piel,
recorriendo las escamas que
me acompañan hasta el anochecer.

Si no fuera porque vivo
con la ilusión de tus ojos
en mis pensamientos y mi sangre
esta ciudad, con sus dientes,
ya me habría devorado.